Qué gusto poder volver a escribirte.
Por si no te habías enterado, Substack bloqueó mi cuenta sin previo aviso, sin razón ni explicación. Así, de la nada. Afortunadamente, ya levantaron la restricción… y justo a tiempo para compartirte la nueva edición de la Webzine Diario Lunar.
¿Y dónde está?
Bueno… ahora te cuento.
Sabes que soy de perdonar rápido, pero también pierdo la confianza con facilidad. Por eso, aunque sigo usando Substack por ahora, decidí cambiar el modelo de distribución de la revista. A partir de este número, estará disponible exclusivamente en mi perfil de Ko-fi. Desde ahí puedes descargar el archivo EPUB o suscribirte para leerlo directamente desde el feed privado.
Sé que no es como lo tenía en mente al inicio. Me encantaba la idea de que te llegara directo al buzón, como cuando uno recibía revistas en casa y las hojeaba en la cama, sin prisa... Pero después de lo que pasó—ese baneo sin aviso, y enterarme por otra persona de que mi perfil ya no existía—fue como enterarte de que alguien te fue infiel… y no por sus actos, sino porque alguien más te lo dijo.
Ya sabes, esa mezcla de sorpresa y decepción que te deja con cara de: “¿y yo cuándo iba a saber?”. Bueno… no es exactamente lo mismo, pero se entiende la analogía, ¿verdad?
La buena noticia es que este cambio también trajo claridad. Me puse a reorganizar todo.
Si alguna vez entraste a mi perfil, recordarás que tenía varias secciones: mi diario, el grimorio, kernel y notas.
El Grimorio y Kernel son parte de Kajii Narumi, los complemento con los tutoriales que subo a YouTube. Por eso me los llevo a Blogger, donde ya tenía el blog El diario de Kajii Narumi. Así cada proyecto tiene su propio espacio, sin mezclas.
Las Notas —mis pensamientos breves, frases sueltas, poemas pícaros, consejos, ideas al vuelo— ahora vivirán en Tumblr. ¿Por qué ahí? Pues porque redescubrí un blog que tenía olvidado desde hace años… y se sintió como reencontrarme con una vieja amante. No me pude resistir.
Y mi diario personal vuelve a WordPress, que quiero convertir en mi sitio oficial. Estoy considerando comprarle su dominio, darle casa propia y hasta mandarte el newsletter directamente desde ahí, sin intermediarios. Como debe ser.
Ahora sí…
Sobre la nueva edición de la Webzine:
Este Novilunio trae una energía particular. Sabe a comienzo, pero no uno impulsivo, sino de esos que nacen después de haberse mirado al espejo. Encontrarás reflexiones íntimas, una lectura del tarot que, te aviso desde ahora, no se anda con rodeos, y textos escritos con el corazón (y un poquito con las ganas también).
Hablamos de emociones que maduran, de cerrar heridas sin drama, de decirle sí al deseo… pero con conciencia.
Es una edición para que la leas con calma, en silencio, con el cuerpo suelto y el alma atenta.
Como siempre, escribo para acompañarte.
Para susurrarte eso que ya sabes… pero que a veces necesitas que alguien más te diga.
¿Y Substack?
Mira… estos cambios llevan tiempo, pruebas, paciencia. Por ahora, seguiré enviándote notificaciones por aquí. Pero es probable que pronto migre todo a otro espacio más mío, más libre. Si eso pasa, te llegará un correo desde la nueva plataforma, y borraré toda la información que Substack tenga de mí y de ti.
Substack puede prometer lo que quiera, pero este baneo me dejó claro que no tengo control sobre nada de lo que hago ahí. Me quitaron el acceso a todo, y yo no puedo seguir confiando en un lugar que no me da libertad ni garantías. Mucho menos voy a pedirte que me sigas ahí como si nada.
Gracias, de verdad, por seguir cerca.
Sea cual sea el rumbo que tome, siempre será con el deseo profundo de seguir compartiéndote lo mejor de mí.
Visítame en mi página de WordPress, que ahí iré dejando todas las novedades… y uno que otro secreto.
Y recuerda:
Pórtate mal, cuídate bien, niégalo todo… y finge demencia.